Hace dos años, el condado de Los Ángeles votó a favor de Measure W, un pequeño impuesto sobre propiedades pavimentadas que recauda alrededor de $280 millones anualmente para proyectos de aguas pluviales que aumentan la autosuficiencia hídrica de nuestro condado. Ahora, mientras nuestra región tiene un desempleo que alcanza niveles que causan nauseas, anhelamos una caminata en el parque, y nuestros vecinos y familias se enfrentan un golpe triple de una pandemia, una crisis financiera y tensiones en la salud mental, este nuevo fondo exige mayor atención y apoyo.
Si se gasta de buena manera, podría hacer que la gente volviera a trabajar y nuestros vecindarios fueran más ecológicos. A largo plazo, puede ayudar a orientar las inversiones locales, estatales y federales que construyen un futuro justo y simultáneamente generan beneficios en materia de creación de empleo, salud pública y resiliencia climática.
En esencia, los proyectos de aguas pluviales capturan la escorrentía de agua, ya sea de lavados de autos o de grandes tormentas invernales. En lugar de dejar que el agua fluya directamente al océano, el agua es empujada bajo tierra. Allí, repone las reservas de agua subterránea agotadas y aumenta el suministro de agua local. Superficialmente, conocemos estos proyectos como calles verdes, parques, estacionamientos permeables y jardines de lluvia, entre otros tipos.
Estos proyectos también crean empleos, muchos de ellos con vías hacia carreras en demanda y sustentables para las familias. Un estudio de LAANE en 2018 se estimó que el nuevo programa de aguas pluviales de Los Ángeles podría crear más de 9,000 empleos locales y generar más de $14 mil millones en beneficios económicos.
Measure W y el programa que creo Aqua Limpia y Segura de LA, están diseñados para agregar más beneficios, en gran parte gracias a la organización comunitaria y el liderazgo de las Supervisoras Kuehl y Solís. Para obtener financiación del condado, los proyectos se clasifican en función de qué tan bien incorporan la participación y los aportes de la comunidad e invierten en vecindarios históricamente desatendidos y sobrecontaminados.
OurWaterLA, una coalición de residentes y organizaciones, incluido mi grupo Nature For All, ayudó a aprobar Measure W y ha estado en primera línea para garantizar que el programa cumpla su promesa desde el principio. En el último mes, la coalición revisó las 53 propuestas de proyectos bajo consideración del condado. Para junio, los comités del condado del programa y nueve comités locales de cuencas tomarán sus decisiones finales. Esas decisiones deben estar determinadas por las necesidades de nuestra región hoy y en el futuro.
De las 53 propuestas, OurWaterLA ha identificado 9 proyectos ejemplares, desde la mejora de un parque vecinal en Norwalk hasta la rehabilitación del lago MacArthur Park, que invierten en comunidades vulnerables, vecindarios verdes y aseguran más agua limpia para el condado.
Al mismo tiempo, el condado de Los Ángeles no debería financiar proyectos que no avancen en nuestros objetivos compartidos de equidad, salud y agua. Muchas de las propuestas se pueden mejorar para abordar mejor las necesidades de la comunidad y promover la resiliencia climática. Sin embargo, esas mejoras no se producirán y mejores proyectos no tendrán oportunidad de presentarse si se aprueban todas las propuestas de este primer conjunto. Eso también consumiría los próximos cinco años de financiación.
A medida que este programa avanza, debemos asegurarnos de que las inversiones comunitarias se sigan realizando a través de los aportes de la comunidad, una de las mejores maneras de garantizar que las comunidades más afectadas por las disparidades de salud y las desigualdades sociales sean las primeras en recibir financiación. Durante el próximo mes, el Programa de Agua LImpia y Segura LA llevará a cabo más de una docena de reuniones en línea para tomar sus decisiones finales. A medida que el condado avanza con estas reuniones, debe hacer todo lo posible para ayudar a los residentes a participar de manera significativa.
Los votantes del condado de Los Ángeles lo dejaron claro en noviembre de 2018 cuando aprobaron Measure W: buenos empleos, comunidades saludables, seguridad hídrica e inversiones equitativas. Esos mismos valores y prioridades pueden guiar la forma en que se implementa este programa y cómo trazamos un futuro mejor para nuestra región.